“La enseñanza universitaria durante la Edad Moderna hundía sus raíces directamente en la Edad Media y se basaba fundamentalmente en clases magistrales en las que los catedráticos leían y glosaban pasajes procedentes de diversos libros de texto considerados canónicos. Acabada la clase, el alumnado podía entonces hacer preguntas al docente para que le aclarara algún punto oscuro en la práctica conocida como ‘ponerse al poste’, ya que se realizaba entre los pilares y columnas de los claustros del Estudio”.
[Tomado de Luis Enrique Rodríguez-San Pedro Bezares; Ángel Weruaga Prieto, Vítores universitarios salmantinos, Salamanca: Universidad Pontificia de Salamanca, 2011, p. 42.]
En el Diccionario de la lengua española (DLE) se recogen las expresiones afines asistir al poste y quedarse al poste.